lunes

Hablando de...

(Mujeres y traiciones ♪)... divorcios, los hombres tenemos 2 opciones: Llorar a escondidas o contárselo a quien más confianza le tengamos (léase cualquiera con un par de oídos sirve) obviamente escogemos lo segundo ya que, en teoría, nosotros sólo lloramos si eliminan a nuestro equipo en la liga, lo demás son niñerías. Pero bueno, el asunto con los consejos de los "amigos" es cuando se toman tal cual y lejos de ayudarte a aceptar los errores de ambos en la relación y fomentar alguna reconciliación, te llevan desde odiar a tu vieja, hasta convertirte en un adorno más de la casa.
Encontrar el equilibrio en una relación es difícil, los motivos por los que no se logra sólo dos lo saben (3 en algunos casos), el resto son sólo espectadores.


*aprendiendo de ti carnal…

jueves

De música ligera... ♫

No soy fan de los cantantes, sólo me gusta la música, no soy mucho de conciertos, me gusta la paz de mi casa con mi cd favorito en el reproductor, no me gustan las "firmas de autógrafos", sólo quiero la de Amaia Montero en el sencillo de 'una sola vez'...


*... y si voy a uno???

miércoles

Cosas que no entiendo

"De chico creí en Dios, pero en cuanto logré unir dos pensamientos, se me olvidó que existía. Creo que Dios es una necesidad para mucha gente, lo que no demuestra que exista."
Henryk Ibsen

Creo que, me eligen de padrino por dos razones, creen que mi declarado agnosticismo es una especie de moda pasajera o, en realidad no han buscado en el diccionario lo que significa.
Me inclino por la segunda opción, sólo así entendería el que, hasta ahora, tres familias me hayan pedido ser padrino de sus hijos.
He aceptado quizás por el lazo que nos une o por la mamá que me ha metido en la cabeza eso de -¡ni se te ocurra decir que no! Es un honor que te lo pidan-
Y bueno, con todo y lo aburrido que me resulta escuchar de religión, ahí estaba, quinta fila, escuchando a un apasionado sacerdote hablar de Dios, del pecado, de la única religión verdadera, de Jesús, la virgen María y cuando santo se les ha ocurrido inventarse; intentando encontrarle a su discurso algún mensaje con el cual quedarme y nomás no, mi cerebro se niega a dejarlos entrar.  Lo más incómodo fue escuchar un sermón retrógrado, fomentando valores religiosos nefastos, que no ve en la tolerancia una forma de coexistir con quienes no viven de acuerdo a los principios del catolicismo; por eso no quiero esto para TI, te quiero libre de dogmas religiosos que te arrodillen ante el embustero con sotana y te obligue a darle la espalda a los que piensen diferente.




*Menos dos y queda uno...

jueves

19 días y 500 noches

He crecido… de la pata porque he tenido que comprarme un par de tenis ½ número más grande, eso, o los de Adidas los están haciendo mal; voto por la segunda opción porque según sé, sólo a las mujeres embarazadas les crecen los pies y yo,  ni estoy embazado ni soy mujer.
También crecí en años, sigo acumulando experiencia… ¡bah! Ni yo me la creí, he cometido las mismas estupideces más de una vez, sólo es que te vas haciendo indiferente y no te pega tan duro como la primera. 
Y bueno, siguiendo con el rollo del crecimiento ahí estaba yo, escuchando una vocecita que me actualizaba en cuanto a video juegos, anécdotas de escuela y peripecias propias de un ratón de 7 años  pero, mi mente se quedó detenida en su saludo - ¡Hola viejo!-  Mi hijo me acababa de llamar viejo, está bien que ya no tengo  veintitantos pero estar a unos pasos de la edad peligrosa no me hace viejo, ¿o sí? No lo sé, decía el Chema tamales hace días, -¡Me siento joven!-  -¡Estamos jóvenes!- Sí cabrón! Y mientras más años cumplamos así será, tal vez aceptemos el paso del tiempo el día que, por pegarle a un balón, se nos afloje hasta el mastique y tengan que llevarnos en camilla, mientras hay que darle vuelo a los piropos para las niñas que nos encontramos por el malecas, porque dentro de algunos años, se reirán de nosotros en vez de hacernos un guiño.

Y en cuanto a relaciones que terminan también crecí, cerramos el ciclo, esa historia no quiero repetirla más, creo que ya se repitió lo suficiente como para saber que, por salud mental, esta vez ni siquiera nos alcanza para una amistad; cada uno guardará lo que crea conveniente, y con el resto ya veremos qué hacer.

                                                                                     

*El archivero está saturado, compraré uno nuevo…

miércoles

Huelo a... otoño.

No es la nueva fragancia de Dolce & Gabbana, ni jabón barato de algún motel, es... eso, simple, para mi cada estación del año tiene esas sensaciones y aromas peculiares que te hacen exclamar un: huele a...
El otoño me pone nostálgico porque me recuerda al pueblo, a esas tardes en el corredor de la casa cuando, cansado de tanto correr, me sentaba a ver el sol esconderse detrás del cerro, a esperar que el sudor se secara para sentarme a cenar café de olla y frijoles; sí, sí, ya sé, éramos unos marranos... y las mamás también porque, buscando en los recovecos de mi disco duro, no tengo recuerdo alguno de la mamá mandándome a bañar, ni iniciativa de mi parte para hacerlo, un ecologista en ciernes pues!
Y bueno, ahora que soy un citadino que si se baña, celebro el que por fin pasaré del estilo Charlie Harper al de: bienvenidos los pantalones que compré en diciembre de 2010! Y es que el calor este año estuvo de poca madre (todos los años decimos lo mismo) quemé tantas calorías que he tenido que hacer 6 comidas al día en vez de 3, he tenido que ir en bermudas a la oficina; hasta el jefazo se estaba creyendo que me valía madre su autoridad (y así es), pero hemos hablado y llegamos a un acuerdo, me paga horas extra y días festivos o sigo con mi estilo playero hasta que cambie el clima; le gustó la segunda opción.
Entre líneas dice... huelo a ti.