miércoles

Me viajé

No me gustan los cumpleaños cuando se trata del mío, es curioso porque de niño, nada más el calendario marcaba octubre, me dedicaba a husmear por toda la casa en busca de alguna señal que me dijera si la mamá planeaba una fiesta para mi… nunca la hizo, a excepción del número 9, como olvidarla… la fiesta apenas comenzaba y la señora encargada de balancear la piñata de un lado a otro justo la hizo aterrizar en mi cabeza (cabe señalar que en aquella época, las piñatas eran de barro) No supe de mi, dicen que quedé inconsciente y justo acabo de despertar hace 2 años...
Y bueno, el asunto es que ahora ni los abrazos de “feliz cumple” me gustan, sólo el pastel de queso con fresas, sin velas, porque serían tantas que corremos el riesgo de incendiar la casa que después de mil vueltas, firmas y plantones logramos arrancarle al PICHONAVIT; así que tranquilos y llegamos a diciembre.



* Dale, dale, dale...

martes

Efímera

Dicen que cuando conoces al amor de tu vida,
el tiempo se detiene... y es verdad.
Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha,
lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido.


Yo creo que cuando te conocí todo fue contradictorio, las horas conversando duraban lo que un suspiro y la impaciencia por verte de nuevo era eterna.
Las cosas han cambiado, y contradictorio como fue el inicio es el final, el tiempo aún me parece un suspiro