viernes

Contigo en cada latido del corazón

Aparece en lo alto el sol en esta nueva mañana
apartando las sombras, canta el ruiseñor
y si estas palabras pudieran hacerte feliz
haría cualquier cosa.
Y si te sientes sola, yo seré el hombro en el que puedas apoyarte
Con un toque cariñoso, lo sabes muy bien.
Alguien dijo una vez
Que el alma es lo que importa
Cariño quién puede realmente decir
Cuando dos corazones se pertenecen el uno al otro.
Quizás los muros se caigan
Y el sol podría negarse a brillar
Pero cuando digo que te quiero
Cariño debes saber que es para siempre
La luna brilla sobre esta bonita noche
Un beso cálido bajo el aire frío de la noche
Por este amor bueno y verdadero
Iría a cualquier sitio
Sólo mientras tú estuvieses ahí

lunes

4 días

Otra mañana que llega con prisa despertando.

Los destellos de luz se escabullen por cada hendidura que encuentran,

rompiendo la penumbra y su paz, donde los ojos no ven,

donde el alma va quedando inconsciente.

Y lo efímero se convierte en mi grandiosa realidad.


jueves

De trivialidades y otras cosas

La simplicidad en tus palabras vulneraron mi reticencia a hablar de tal manera que, decir no pasa nada ya no era una opción.
Me dejaste pensando en la difícil situación en que pongo a la gente que me quiere e intenta acercarse; y es que entiendo lo frustrante que resulta saber que un amigo tiene problemas y simplemente no se deja ayudar porque se protege con el “estoy bien” que tanto oculta. Pero aunque lo sepa, lo sigo haciendo; es creer ciegamente en eso de que... somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que hablamos… tanto que aunque me ahogue por compartirlo y liberarme de el encierro de mis pensamientos, siempre será difícil empezar.
Por eso, esta va por ti viejo, por llegar de la manera menos elaborada al centro de un gran problema.

lunes

Intentos fallidos...


Sobrevivir a una discusión, de esas donde te preguntas a cada momento ¡¿Qué hice?! Debe ser un indicativo que segundas oportunidades se inventaron por una buena razón y que si funciona debe ser porque el motivo del enojo era una pendejada.
Y pues bueno, después de una comprensiva charla con Batman, otra no tanto contigo, una fallida introspección (no lograba hilvanar dos pensamientos sin entristecerme), muchas horas de televisión, intentos de carta que nunca finalicé y una llamada que si, la oportunidad se dio; sólo que, con el correr de los días, te das cuenta que lo único rescatable es el intento, el no quedarse con el “y si hubiera”. Porque la realidad es que la desconfianza de ambos pudo más que el sentimiento, escuchamos más a la razón, a pesar de tantas ideas por demostrarnos lo contrario.

miércoles

Palabras silenciosas


Te quiero eternamente sin la prisa de saber que vivimos de momentos.
Con la mirada que se posa en tus labios y te disfraza un beso
mientras el resto del mundo observa.
Por ese roce de tu mano con la mía que pide ser tomada.
En los vacíos que sucumben cuando apareces.
Por cada palabra silenciosa con que me llenas el alma…