Te fuiste hace días y seguro que aún estás en ese camino que se bifurca preguntándote… qué madres hago!!! Por eso hemos intentado comunicarnos contigo, doña Juanita trabaja horas extras en esas sesiones que la dejan más bizca de lo que está, el pollo se animó a desempolvar la ouija que le regalaron cuando tenía 15 años, pero nada, lo único que ha logrado es mearse en el pantalón cada vez que alguien le toca la espalda sin avisar. Yo… intento adivinar la puta clave de tu messenger, digo, si todas tus claves eran pendejadas, cómo a esta le pusiste una tan chingona!? Ahí si pudieras iluminarme en sueños, o mandar un sms, o aparecerte con el pollo un día de estos, te lo agradecería; y bueno, ya sabes cabrón… reserva mesa para 4, aparta las mejores botellas porque cuando lleguemos arderá más el infierno.
*Un abrazo enorme cabrón...
