jueves

No le sobran estrellas al cielo...

De niño, los días lluviosos me daban temor, mi madre apurada intentaba resguardar todo aquello que no debía mojarse… la observaba desde un rincón de la inmensa casa, escondido bajo un montón de cobijas que debilitaban el fuerte sonido de los truenos. Así podía pasar horas, creía que ahora sí dios había enfurecido con todos en el pueblo y nos haría pagar… ideas por cortesía de... "la única religión verdadera".
Las pláticas con mi madre no valían, nada podía sacarme de esa fortaleza de cobijas.

Sigo con algo de niño, con nuevas ideas, respetuoso de todas las religiones verdaderas que los hombres han formado, pero no tolero, ni aunque esté de buen humor, que cuando hables conmigo menciones a dios cada 5 minutos… no estoy enfadado con él, si es que existe, sólo soy un tipo más que no vive clamando por ayuda divina… aunque no le sobren estrellas al cielo.




*cuando tengo dudas… consulto el Google ^-^

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