lunes

Perdí lo que buscaba

Camino bajo la lluvia mientras todos apresuran el paso al techo más próximo,
todo sirve, hasta ese toldo viejo en el que se guarecen como gatos del agua.
Me ven pasar, sonríen y murmuran quedito –está loco –
¿Y entonces de niño qué fui? Cuando acostado en la plazoleta disfrutaba las gotas estrellándose en mi cuerpo.
Quién hace caso, las gentes murmuran porque así fueron educadas, porque jamás leyeron un buen libro que les ayudara a entretener la imaginación.
Mi madre decía –no señales, ofende –
Y me volví temeroso de eso, como de los truenos, y abandoné la brújula en la punta de mis dedos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta leerte.
Lo imaginé.

Besos.

Pato dijo...

Hola extraña