jueves

De trivialidades y otras cosas

La simplicidad en tus palabras vulneraron mi reticencia a hablar de tal manera que, decir no pasa nada ya no era una opción.
Me dejaste pensando en la difícil situación en que pongo a la gente que me quiere e intenta acercarse; y es que entiendo lo frustrante que resulta saber que un amigo tiene problemas y simplemente no se deja ayudar porque se protege con el “estoy bien” que tanto oculta. Pero aunque lo sepa, lo sigo haciendo; es creer ciegamente en eso de que... somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que hablamos… tanto que aunque me ahogue por compartirlo y liberarme de el encierro de mis pensamientos, siempre será difícil empezar.
Por eso, esta va por ti viejo, por llegar de la manera menos elaborada al centro de un gran problema.

1 comentario:

Viriz dijo...

todos nos creemos tan fuertes como para poder solos...orgullosa tenia que ser.

Y eso a veces como cala.