miércoles

Mi 1/4 oscuro.


Creo que hacer una lista de mis planes para el 2008 es tan absurdo como no hacerla, y es que resulta entretenida la introspección, ese solitario cuestionamiento de lo que hice para bien o mal de quienes me rodean.
Sin duda mucho de eso provocará sonrisas, nostalgia y un montón de "si hubiera" que deberé archivar en el sitio donde se guardan los recuerdos inútiles, aunque igual y ya me veo yendo a ellos a la menor oportunidad... ¿Qué fue de ti? ¿Qué sería de mi?
Pues bueno, la lista, más que planes parecen deseos imposibles, porque no me da la gana cambiarlos.
Dejar de fumar por ejemplo, no quiero, aunque el jefazo me aplique la mega multa de un salario que no gano por fumar en la oficina.
No ponerle apodos a la gente, imposible, le quitaría lo divertido llamarle a Poncho a la oficina y no preguntar por Batman.
Contestar "bueno" cuando alguien llama a la casa en vez de "lavandería la burbuja feliz" o "pizzas flash", no podría, muero de risa de sólo recordar como cuelgan apenados porque según se han equivocado.
Y ya poniéndome un poco serio, no quedarme en la oficina después de mis horas de trabajo, he comprobado que no las pagan, aunque, eso también es imposible! Seguiré por amor al arte.




* ¿Y si los sueños están hechos para ser confundidos con la realidad?

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